Teresa Silva
Teresa Silva, deportista, sufre un accidente durante unos entrenamientos preparatorios de parapente para el Campeonato del Mundo en Kössen, Austria en 1989.
Pero aquello, lejos de desanimarla, le abrió otras puertas: su espíritu deportivo y su resiliencia innata le ayudaron a encontrar otras vías para seguir siendo lo mismo: una deportista.
Su fuerza de voluntad y su optimismo orientado a la acción le llevaron a inventar otras formas de hacer deporte; primero fue el esquí adaptado en 1998, pero luego le siguieron otros: ciclismo, piragüismo, vela, pádel, buceo, senderismo… y en todos ha conseguido insuflar en los demás las mismas ganas de vivir y disfrutar estos deportes de competición que ella nunca ha perdido.
De esta manera, se plantea dar paso a una iniciativa más ambiciosa: CREAR LA FUNDACIÓN TAMBIÉN, cuya constitución se firma en diciembre de 2000.
A través de su Fundación También, está luchando por conseguir la plena integración social de las personas con discapacidad a través del deporte, lo cual es el mejor ejemplo de que la resiliencia no solo se puede enseñar, sino que se puede contagiar.